
Control orgánico de saltamontes en tu huerto: estrategias prácticas
En el huerto, los saltamontes pueden ser una presencia común y a menudo inofensiva. Estos insectos son conocidos por su capacidad para saltar grandes distancias y por su apetito por las hojas y los tallos de las plantas. Sin embargo, en algunas ocasiones, pueden convertirse en una plaga que puede causar daños significativos a los cultivos.
De hecho, devoran pastos, verduras y cereales, sobre todo cuando se juntan, por lo que pueden ser una plaga muy peligrosa. Cuando son numerosos, puede ser difícil controlar su población. Los pesticidas convencionales pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y para otros insectos beneficiosos.
Afortunadamente, existen formas ecológicas de controlar los saltamontes en el huerto que no dañan el medio. Algunas de estas soluciones incluyen la eliminación manual, el uso de plantas repelentes, la rotación de cultivo, la introducción de insectos depredadores.
Características de los saltamontes
Los saltamontes tienen cuerpos alargados y delgados, con patas traseras fuertes y musculosas que les permiten saltar grandes distancias. Tienen antenas largas y delgadas, y ojos compuestos que les permiten ver en todas las direcciones. Su tamaño varía desde unos pocos milímetros hasta los 5 cm de longitud aproximadamente. Aunque existen especies muy grandes de saltamontes, de hasta 15 cm.

Respecto al color, suelen ser verdes o marrones para camuflarse en su entorno, pero existen de diferentes tonalidades y con patrones en su cuerpo. Cuenta con alas largas y delgadas que les permiten volar, aunque no todas las especies pueden.
Hábitat y comportamiento
Los saltamontes prefieren vivir en áreas con hierba alta y maleza, donde pueden alimentarse de hojas y otros materiales vegetales. Algunas especies son consideradas plagas en el huerto, por su capacidad para comer grandes cantidades de cultivos y dañar las plantas.
Respiran a través de pequeños orificios en su cuerpo llamados espiráculos. Esto significa que son vulnerables a los pesticidas y otros productos químicos que pueden obstruir sus espiráculos y matarlos.
En general, los saltamontes son beneficiosos para el huerto porque comen maleza y otros materiales vegetales que pueden competir con las plantas cultivadas. Sin embargo, si se convierten en una plaga, pueden ser controlados de manera efectiva con métodos ecológicos.
Impacto de los saltamontes en el huerto
Los saltamontes se alimentan principalmente de hojas y ramas tiernas de las plantas, lo que puede reducir significativamente su capacidad de realizar fotosíntesis y transportar nutrientes. Si la población de este insecto es alta, pueden causar daños graves en los cultivos, llegando incluso a arrasarlos por completo.
Una señal clara de su presencia es encontrar hojas mordidas en las plantas. Una herida en el vegetal deja en contacto su interior con el exterior, lo que lo hace vulnerable a infecciones por hongos o virus. Además, la planta dejará de crecer para centrar sus energías en reparar estas aperturas.
Reproducción y ciclo de vida
Los saltamontes tienen una reproducción sexual interna en la que el macho deposita sus espermatozoides en la hembra. La hembra pone sus huevos en el suelo y estos eclosionan en verano. El ciclo de vida de los saltamontes es similar al de otros insectos, con una fase de huevo, una fase de ninfa y una fase adulta; viviendo entre 2 y 3 meses.
Especies de saltamontes
Los saltamontes son un grupo diverso de insectos pertenecientes al orden Orthoptera. Existen más de 10,000 especies diferentes en todo el mundo, y se pueden encontrar en una variedad de hábitats, desde praderas y campos, hasta bosques y selvas tropicales.

Algunas de las especies más comunes de saltamontes incluyen el saltamontes verde (Tettigonia viridissima), el marrón (Gryllus assimilis), y la langosta (Schistocerca americana).
La langosta es una de las especies que más cabe vigilar, pues a menudo se agrupan en grandes enjambres y pueden causar daños significativos en los cultivos.
Prevención y control del insecto
Cuando los saltamontes se convierten en una plaga y necesitan ser erradicados, pueden emplearse varias técnicas para su control y prevención.
Depredadores maturales
Una forma natural de controlar los saltamontes en el huerto es a través de la introducción de depredadores naturales. Entre sus depredadores naturales incluyen sapos, mantis religiosas y aves como las gallinas y los patos.
Insecticidas y pesticidas naturales
Una forma de controlar los saltamontes en el huerto es a través del uso de insecticidas y pesticidas naturales:
- Aceite de neem. Se puede aplicar tanto en la zona de cultivos como en el lugar de la huerta donde más se reúnan.
- Infusión de ajo. De nuevo, puede aplicarse en cualquier parte de la huerta, tanto en cultivos como fuera de ellos.
Es importante tener en cuenta que el uso de pesticidas e insecticidas naturales puede afectar a otros insectos beneficiosos en el huerto, por lo que se recomienda usarlos con precaución y sólo cuando sea necesario.
Cultivos Afectados por Saltamontes
Los saltamontes pueden afectar a una gran variedad de cultivos, incluyendo hortalizas como pimientos, acelgas y berenjenas. Estos insectos se alimentan de las hojas, tallos y frutos de las plantas, lo que puede causar graves daños.

Para evitar llegar a la plaga, es importante observar diariamente el cultivo, estando alerta a cualquier cambio en las hojas, los tallos o los frutos. Ésto no sólo es útil para parar a tiempo una plaga de saltamontes, sino cualquier plaga que pueda irrumpir en la huerta (araña roja, mosca blanca, oidio…). Además, pueden emplearse preventivos naturales para el saltamontes común si tu zona de cultivo es propensa a este insecto.
Aun así, hay que recordar que los saltamontes son una fuente de alimento para muchos mamíferos, reptiles y pájaros. Si bien pueden comerse algunos cultivos, también son fuente de alimento para gusanos y otros insectos beneficiosos.