Hortoterapia ¿Qué es y para qué sirve?
Está comprobada la eficacia de la terapia hortícola en multitud de campos. La jardinería como terapia es recomendable para todas las edades, por la diversidad de beneficios que se consiguen con esta técnica, la cual se puede orientar según las necesidades de los participantes. Esta técnica usa la jardinería como medio para fomentar distintas capacidades cognitivas, motrices o sociales.
La terapia hortícola como indica su nombre consiste en realizar distintos tipos de terapias en torno a la horticultura, la técnica de cultivos de plantas y hortalizas en huertos. Esta forma de terapia está muy extendida por los Estados Unidos, Alemania o Reino Unido.
La terapia hortícola en colegios
Cada vez es más común ver en algunos colegios a los alumnos salir al patio, donde tienen un huerto, para realizar multitud de actividades basadas en la terapia hortícola como medio de aprendizaje. Esto acerca a los más pequeños al contacto directo con la tierra, el agua y los frutos. De esta forma se les dota de conocimientos sobre cómo se cultivan los alimentos de manera sostenible, ecológica y natural.
Este tipo de actividades facilita que los más pequeños quieran alimentarse a partir de verduras, frutas y hortalizas, cosa cada vez más difícil, sobre todo en las grandes ciudades repletas de establecimientos de comida rápida y poco saludable. A la vez, les enseña a cuidar el medioambiente, a realizar tareas en grupos, y a un sin fin de cosas más.
Por este motivo, son muchos los que creen que debería de ser una actividad obligatoria en los colegios, por los valores tan importantes que aprenden los niños.
La terapia hortícola en residencias de la tercera edad
En muchas residencias o centros de día donde algunas personas, normalmente de avanzada edad, pasan largos periodos de tiempo, también se están implementando cada vez más la jardinería como terapia.
Esta actividad ayuda a integrarse, a conocerse entre ellos y facilita la conversación, a la vez que ayuda a mantener la memoria, estimula la concentración, y ayuda al esfuerzo por moverse y mantenerse activos. Del mismo modo, las personas se sienten útiles y se ve un gran progreso, tanto en el crecimiento de los frutos como en las personas que trabajan la hortoterapia.
Muchas de estas personas han vivido ligadas al campo y a la agricultura, pero con el paso del tiempo se han mudado a grandes ciudades, normalmente para seguir junto a sus familiares. Por ello, el simple hecho de retomar el contacto directo con la tierra, dibuja en sus caras una sonrisa inimaginable, devolviéndoles la ilusión y la alegría.
La terapia para la reinserción social y laboral
También se utiliza la jardinería como terapia para fomentar la reinserción social, donde se dota a los participantes de conocimientos laborales, refuerza las habilidades sociales, así como la responsabilidad y muchas facetas más. Ayuda a la motivación personal, y mejora el estado de ánimo y aleja pensamientos negativos de la cabeza, reduciendo el estrés, la ansiedad incluso la depresión. Motiva a los participantes y facilita su reinserción social y laboral.
La terapia hortícola para ayudar a personas con discapacidad
Son muchas las asociaciones y centros especializados que utilizan la hortoterapia, para mejorar distintas facetas en personas con discapacidad física y psíquica.
En personas con discapacidades físicas, el hecho de estar realizando actividades con sus manos y cuerpo en general ayuda a mejorar su motricidad, mientras están centrados en otros objetivos, como mantener sano el huerto y recolectar frutos, etc.
Esto permite realizar trabajos de recuperación motriz, mientras los pacientes están en una actitud positiva, distraídos y en un entorno agradable, fuera de los típicos gimnasios o clínicas de rehabilitación.
En personas con discapacidades psíquicas son multitud los beneficios que aporta la terapia hortícola, mejora el estado de ánimo, disminuye el estrés y la ansiedad. Además fomenta la creatividad y la responsabilidad, ayuda en las habilidades sociales, reduce la agresividad y la negatividad, entre otras muchas cosas. El entorno en el cual se realizan estas terapias fomenta el bienestar general de los participantes, ayudando a conseguir objetivos y calidad de vida a los integrantes del mismo.
La hortoterapia también se enfoca en facilitar la incorporación laboral a personas con discapacidad, motivando y preparando a los participantes para un posible futuro laboral.
Está comprobado que la terapia hortícola aumenta las posibilidades de éxito en las personas que trabajan bajo dicha técnica. Es muy gratificante ver emerger los frutos de la tierra, tras varios días o semanas regando y cuidando el huerto con esmero. Por no hablar del placer que da la sensación de poder alimentarse con productos cultivados por uno mismo, con el esfuerzo, cariño y tiempo que se ha invertido en ello. Todo esto da una nueva perspectiva sobre los alimentos.
Hortoterapia en casa
Realizar un plan de cultivo en un pequeño huerto o terraza requiere de planificación, de conocimientos sobre la nutrición de las plantas, así como de conocimientos sobre el riego, de sembrado, podado, tutorado, recolección de alimentos y maduración de los mismos. También requiere conocimientos de los calendarios de siembra por especies, entre otros.
Todo esto suele despertar el gusanillo de la ilusión y auto aprendizaje, el cual es uno de los motores de la vida, y nos empuja a buscar información nutrirnos e investigar las distintas técnicas y formas que hay de hacer las cosas en la horticultura. Es un buen punto de partida para un cambio en los hábitos de muchas personas con distintos tipos de problemas.
El ser humano ha estado ligado siempre a la naturaleza y al cultivo de los alimentos en todas sus formas posibles. Es en este último siglo donde se ha producido una desconexión de gran parte de la población con la naturaleza y medios rurales, concentrándose la mayor parte de ella en grandes ciudades, donde no queda prácticamente espacio para la naturaleza y se complica el contacto con ella.
Es muy importante mantener a las futuras generaciones en contacto con el medioambiente, y con la agricultura en especial, ya que es una gran fuente de alimento, que se puede trabajar a la vez que se cuida el planeta. Algo muy importante en la época actual, con superpoblación en el mundo y sin el cuidado mínimo que necesita el planeta para su salud. Un contacto que se puede conseguir con la terapia hortícola.