Técnicas naturales para controlar orugas de distintas clases
La oruga es la larva de los lepidópteros, un grupo de insectos que incluye mariposas y polillas. Existen varias especies, por lo que pueden encontrarse diferentes de tamaño, forma y color; pero las más comunes son de color amarillo, verde o blanco con sutiles puntos negros. Se alimentan tanto de las hojas como de los frutos de las plantas, por lo que es necesario eliminarlos del huerto lo antes posible.
Identificar la presencia de la oruga en el cultivo
Las formas más comunes de percatarse de la presencia de orugas en el cultivo son dos: visualizar el propio insecto o ver los estragos que causa en la planta. Éstos suelen ser hojas mordidas y agujereadas, pequeñas bolitas negras (heces), frutos perforados con pequeños agujeros, etc.
Su presencia puede causar graves daños en los cultivos, desde defoliaciones a pérdida de los frutos y otros daños irreparables en las plantas. Cuando las orugas se alimentan de las hojas, dejan agujeros y marcas en las mismas, lo que reduce la capacidad de la planta de realizar la fotosíntesis y producir alimentos. Además, pueden comerse los tallos y provocar que las plantas se debiliten y se caigan.
También pueden dañar los frutos, especialmente en el caso de las coles y otras hortalizas, pudiendo quedar inservibles para el consumo humano.
Oruga en diferentes cultivos
Las orugas son una plaga común en varios cultivos, incluyendo tomate, maíz, sandía, fresas y berenjenas. Aunque puede aparecer en muchos otros, éstos son muy comunes.
Cultivo | Daños causados | Remedio |
Tomate | Hojas y frutos | Insecticidas biológicos Eliminación manual |
Maíz | Hojas y mazorcas | Rotación de cultivosEliminación de restos de cosechasTrampas de feromonas |
Sandía | Hojas y frutos | Eliminación de restos de cosechasInsecticidas biológicos |
Fresas | Hojas y frutos | Eliminación manualInsecticidas biológicos |
Berenjena | Hojas y frutos | Eliminación de restos de cosechasInsecticidas biológicos |
Control y eliminación de la oruga
La plaga de oruga puede combatirse con diferentes medios. Los más recomendables son los biológicos, pero también existen insecticidas específicos para este insecto.
Control biológico
El control biológico es una técnica natural y efectiva para el manejo de orugas en los cultivos. Consiste en el uso de otros insectos, enemigos naturales de la oruga, como parasitoides, depredadores y entomopatógenos; para impedir que se acerquen a las plantas.
Entre los depredadores naturales de las orugas se encuentran las crisopas y las hormigas que pueden introducirse en el huerto liberándolas en el mismo espacio en el que se encuentren las orugas.
Otro método de control biológico es el uso del Bacillus thuringiensis, un insecticida biológico que contiene una bacteria que produce una toxina que es letal para las orugas. Este producto es seguro para las plantas, los animales y los humanos, y es una alternativa efectiva a los insecticidas químicos.
Prevención y eliminación
El mejor remedio para terminar con cualquier plaga es la prevención, aunque una vez instalada en el cultivo, hay que saber cómo pararla.
Prevención
Algunas técnicas de prevención más eficaces incluyen:
- Mantener el suelo libre de malezas y restos de plantas para evitar que las orugas se escondan y se alimenten.
- Rotar los cultivos para que no se establezcan en un solo tipo de planta.
- Sembrar plantas que no son hospederas de orugas para reducir su población.
- Proporcionar cuidados adecuados a las plantas, como riego y fertilización, para que estén saludables y menos susceptibles a las plagas.
- Proteger las plantas durante el invierno para evitar que estos insectos se refugien en ellas.
Eliminación
Si ya están las plantas, hay varias técnicas naturales para eliminar las orugas:
- Monitorear las plantas regularmente y retirar manualmente las orugas y sus pupas.
- Utilizar pesticidas naturales como el Bacillus thuringiensis..
- Aplicar aceites esenciales, como el aceite de neem o el aceite de ajo, para repeler a estos seres vivos.
- Colocar trampas de feromonas para atraer y atraparlas
Es importante recordar que la eliminación completa de la plaga puede ser difícil, y que la prevención es la mejor manera de evitar una infestación. Además, hay que tener en cuenta que las orugas son una parte importante del ecosistema y que eliminarlas por completo puede tener consecuencias negativas para el entorno.
También es posible emplear insecticidas químicos para combatir esta plaga. Pero debe ser la última opción, ya que también acabarán con otros insectos beneficiosos y animales como abejas y pájaros. Además, la oruga es un insecto importante para el equilibrio del ecosistema, terminar con todas ellas, dañaría al medio ambiente. Por último, hay que apuntar que estos químicos pueden quedar en el suelo y contaminarlos, reduciendo su fertilidad.
Remedios Caseros para el Control de Orugas
Existen varios remedios caseros para combatir la oruga. Aunque muchas veces no son tan potentes como los insecticidas, no causarán daño a las plantas ni al suelo fértil del jardín o huerto.
- Ajo. Es un repelente natural de insectos. Se puede convertir en insecticida triturando una cabeza de ajo y dejándola reposar en un vaso de agua durante una noche. La sustancia pastosa resultante puede ser rociada sobre las plantas.
- Cilantro. Para hacer este repelente hay que hervir una taza de hojas de cilantro en una taza de agua durante cinco minutos y colar la mezcla. Tras colocarlo en un pulverizador, se puede rociar la planta. Se puede utilizar tabaco o chile picante en lugar de cilantro.
- Trampas de feromonas. Emiten feromonas que atraen a las orugas macho, lo que impide que se apareen y se reproduzcan.
- Jabón de vajilla. Añadir una cucharada de jabón de vajilla a un litro de agua es una mezcla perfecta para rociar sobre las plantas y ahuyentar a cualquier oruga.