Hidroponía, todo lo que hay que saber
En condiciones naturales, las plantas se sirven de la tierra madre para obtener todos los elementos necesarios que posibilitan un adecuado desarrollo. No obstante, este no es esencial en sí para que los vegetales crezcan en condiciones favorables. La hidroponía es un método de cultivo industrial que sustituye el sustrato por medios nutritivos acuosos.
En los métodos hidropónicos, el sistema radicular de las plantas se mantiene en suspensión y se le suministra una mezcla totalmente equilibrada que contiene agua y los elementos químicos necesarios para conseguir un desarrollo óptimo. Estos componentes son: nitrógeno, calcio, fósforo, potasio, magnesio, azufre, molibdeno, hierro, boro, zinc, cobre y níquel. Las plantas absorben los nutrientes y minerales por medio de iones inorgánicos que se encuentran disueltos en la solución nutritiva.
Hay que tener presente que el cultivo de plantas sin necesidad de tierra no es algo nuevo. A finales del siglo XIX, Wilhelm Knop y Julius von Sachs, dos botánicos alemanes ampliamente reconocidos dentro de la comunidad científica, elaboraron un listado donde incluyeron los elementos que debía contener esta solución para nutrientes. Desde entonces, la hidroponía se ha convertido en un sistema de cultivo muy habitual. En los últimos años, la agricultura hidropónica ha ido adquiriendo una gran relevancia en el sector agrícola por la capacidad de producir alimentos, con un mayor rendimiento y con un menor uso de espacio, agua y energía.
Principales ventajas y desventajas
VENTAJAS
- Ahorro de agua: gracias a este tipo de cultivo se consigue utilizar el agua de forma eficiente, e incluso puede ser reutilizada. En el caso de la agricultura tradicional, existen muchos métodos de riego que hacen que se desperdicie gran parte del agua usada, como por ejemplo el riego por surco. Además, gracias al suministro preciso de nutrientes y minerales, también permite ahorrar en abonos y fertilizantes.
- Agiliza la etapa de crecimiento: al proporcionarle directamente todos los elementos que la planta necesita, esta centra toda su energía en su desarrollo vegetativo. No tiene que buscar en el sustrato lo que necesita para crecer, por lo que ahorra esfuerzo y tiempo.
- Mayor higiene: al no utilizar tierra, se ahorra trabajo y además, se ensucia mucho menos. Supone una ventaja ideal y ampliamente demandada por aquellos cultivadores que disponen de huertos urbanos o huertos en casa, ya que en este caso el espacio suele ser mucho más reducido. Asimismo, es más higiénico para los propios vegetales, reduciendo considerablemente el riesgo de la proliferación de bacterias y hongos.
- Ciclos de producción: estos suelen ser más cortos que en maceta con sustrato. El cultivo hidropónico crece entre un 30-50% más rápido que mediante el empleo de técnicas tradicionales.
DESVENTAJAS
- Gran inversión inicial: sin duda supone una de las desventajas más importantes a la hora de poner en práctica un sistema de hidroponía. Inicialmente, será necesario comprar varios materiales como bombas tubos de PVC, contenedores, filtros y llaves de paso.
- Menor resistencia: las plantas desarrolladas bajo un cultivo hidropónico son menos resistentes a las cultivadas en sustrato de tierra. Suelen tener una mayor sensibilidad a los cambios en el pH, así como a las variaciones de la temperatura y humedad. Por este motivo, se suelen ubicar en invernaderos, donde es más fácil controlar todos los factores externos que afectan a las plantas.
- Cultivo limitado: este tipo de sistema acota considerablemente la posibilidad de cultivar ciertas variedades. Se limita al cultivo de hortalizas de hoja y, en menor medida, de frutos. No es posible el desarrollo de tubérculos de raíz y de tallo, como por ejemplo patata, nabo, chufa, yuca o zanahoria, así como tampoco hortalizas de bulbo como la cebolla o el ajo.
- Control: Los riegos se han de controlar exhaustivamente, asegurando que las raíces no permanezcan totalmente sumergidas en la solución acuosa, con el objetivo de que no se pudran. El agua solo debe cubrir la parte anaeróbica de la raíz para propiciar el correcto crecimiento de la planta.
Consejos para realizar hidroponía casera
Sin duda, los cultivos mediante sistemas hidropónicos caseros se han convertido en una tendencia que está redefiniendo la forma en la que las nuevas generaciones de agricultores trabajan en sus respectivos huertos. Aunque es cierto que cultivar siguiendo este método supone un gran desembolso económico y por lo tanto no está al alcance de todos los bolsillos, existen técnicas caseras con las que se podrán obtener buenos resultados.
- Es necesaria la utilización de un contenedor de plástico de unos 30 cm de profundidad, acompañado de una bandeja de 10 cm que encaje sobre el recipiente con un agujero para el drenaje.
- Seguidamente, se necesita un sistema para ventilar el aire del recipiente, al mismo tiempo que se oxigena el agua. La opción más sencilla es utilizar una bomba de agua sumergible de unos 25 W.
- Se debe llenar el citado contenedor con agua y nutrientes, que habrá que reemplazar con cierta frecuencia.
- Para conseguir unos resultados óptimos, la instalación se deberá colocar en un lugar soleado o bien, bajo lámparas de crecimiento.
Por todos los beneficios que presenta, la hidroponía es una técnica cada vez más extendida, principalmente porque no requiere de suelo agrícola, además de optimizar los recursos y el espacio disponible. También es beneficioso dar un respiro a los suelos agrícolas, realmente explotados por el exceso de fertilizantes, arados, herbicidas y otros químicos empleados.