5 formas de limpiar un huerto
Mantener un huerto sano es una tarea que requiere tiempo y un poco de experiencia para saber actuar en cada caso. Realizar una limpieza apropiada del huerto es importante para que nuestras plantas o futuras plantas crezcan de forma saludable y libres de patógenos que puedan infectarlas e incluso matarlas.
Se debe mantener el huerto limpio de maleza, libre de plagas y utilizar una tierra desinfectada e higienizada, etc. Para llevarlo a cabo es necesario saber cómo hacerlo en cada caso y aplicarlo correctamente.
Limpieza de la maleza del huerto
Para realizar una limpieza de las malas hierbas del huerto, la mejor forma es hacerlo manualmente. Se podrían emplear métodos más rápidos como la solarización, colocando un plástico transparente encima de la tierra; o “quemando la tierra”, depositando la tierra encima de una chapa y aplicando fuego. El inconveniente de ambas técnicas es que muere toda vida presente en esa la tierra, incluso las bacterias beneficiosas para las plantas.
Por consiguiente, la solución es remover la primera capa de tierra directamente a mano antes de cultivar, con una azada o con un motocultor o motoazada, según las dimensiones del huerto. Hay que vigilar que no queden raíces incrustadas que broten más adelante. Colocando acolchados en el suelo se dificulta el florecimiento de estas plantas no deseadas y el huerto se verá limpio durante más tiempo.
Si conseguimos un buen escenario para el cultivo, durante la primavera sólo habrá que realizar pequeñas limpiezas de mantenimiento arrancando alguna mala hierba que pueda brotar, pues molestarán a las plantas cultivadas robándole nutrientes y agua. Asimismo, se puede realizar un cultivo de mantenimiento mediante el trébol enano, que favorece la retención del agua en el suelo y consta de una raíz corta, por lo que no estorbará al resto de vegetales del huerto.
Limpieza del huerto de plagas
A todo hortelano le ha pasado alguna vez levantarse una mañana y observar un intruso en una de sus plantas. Actuar a tiempo es fundamental para poder terminar con la plaga o evitar que se expanda a otras plantas. Por eso, es muy importante observar asiduamente el aspecto de nuestro cultivo. Según el invasor que aparezca habrá que intervenir de una forma u otra, por lo que también es necesario saber identificar correctamente al atacante de para realizar una óptima limpieza del huerto.
Pulgones
Se colocan en el envés de las hojas o en los tallos de las plantas. Son pequeños insectos que pueden aparecer de varios colores entre los que destacan el negro, verde y blanco. Se reproducen con rapidez, por lo que hay que eliminarlos lo más pronto posible. Aparecen en primavera y algunas especies nacen aladas, lo que les hace más fácil infectar otras plantas.
La forma más habitual de hacer una limpieza en el huerto de esta plaga es pulverizando la planta con jabón potásico.
Mildiu
El mildiu deja en las hojas de la planta a la que ataca motas amarillentas. Una vez detectadas se ha de pulverizar un fungicida espolvoreo a base de azufre. La mayoría de mildiu son capaces de sobrevivir durante el invierno en los restos de las plantas infectadas, por lo que es menester recoger todos los residuos que provengan del vegetal para asegurar una limpieza completa del huerto y libre de patógenos.
Tizón
El tizón es una de las plagas que más fácil se extiende por transportarse en el viento con las esporas de la planta o en las herramientas del huerto , por lo que hay que preocuparse por limpiarlas y desinfectarlas bien. Lo ideal sería coger la planta entera y tirarla a la basura en una bolsa de plástico para evitar la expansión, pues con la llegada de humedad y calor se propagará todavía con más rapidez.
Mosca de la raíz
Afecta sobre todo a las zanahorias y al repollo. Las larvas de esta mosca sobreviven en el suelo en torno a la raíz del vegetal, por lo que lo más recomendable es trasladar los cultivos durante al menos tres años, el tiempo que vienen estas larvas. También se puede colocar un cartón alrededor de la raíz para evitar que la mosca ponga huevos cerca. Habrá que desinfectar la tierra para hacer una limpieza completa del huerto y poder plantar en un tiempo más reducido.
Limpieza del suelo para sustituir el tipo de cultivo
La limpieza necesaria en el suelo de un huerto para cambiar el tipo de cultivo no es una tarea complicada. Lo fundamental es utilizar los residuos de la cosecha anterior que funcionarán como nutrición para el suelo. Se han de triturar para favorecer su descomposición. No es necesario llevar a cabo una limpieza más potente a no ser que la tierra esté infestada por alguna plaga, así evitaremos matar los nutrientes y bacterias beneficiosas que contiene.
Para que la tierra se regenere y no pierda nutrientes la mejor opción es no repetir una plantación. Si se vuelve a cultivar la misma variedad de vegetales, es recomendable ayudar al cultivo con fertilizantes para restablecer la potencia de funcionamiento del sustrato. El kit completo de productos Boom es la mejor opción opción, pues encontrarás el tipo fertilizante que mejor se adapte a las necesidades de cada uno de tus cultivos.
Además, siempre que se pueda es conveniente recoger muestras de nuestro suelo y que expertos realicen un diagnóstico físico, químico y biológico para idear un plan de cultivo que consiga mejorar el contenido de la materia orgánica de la tierra de cultivo.
Desinfección del suelo
Las técnicas de desinfección del suelo son aquellas que se ejecutan cuando necesitamos eliminar por completo algún patógeno que haya infectado la tierra y nos impida plantar en ella. Ha de tomarse como último recurso para recuperar la tierra, pues en la mayoría de los casos ésta quedará totalmente limpia de vida tanto beneficiosa como desfavorable para las plantas, por lo que habrá que reestructurar las propiedades del suelo añadiendo diversos productos que nunca terminarán de aportar al vegetal lo mismo que un suelo nutrido de forma natural.
Una forma de saber si el suelo de tu huerto necesita esta limpieza es cuando el 50% o más de las semillas plantadas no han germinado y las sobrevivientes están infectadas. Para no llegar a este extremo se pueden aplicar métodos agroecológicos de control y prevención de plagas.
- Solarización: consiste en cubrir la tierra con un plástico transparente u oscuro de cuatro a seis semanas cuando el suelo pueda recibir luz directa durante todo el día. Antes de colocar esta lona se ha de quitar la maleza, remover la tierra y regar abundantemente para que la humedad llegue a unos 40 cm de profundidad.
- Biofumigación: este es un método menos intrusivo. Tras remover las tierra se incorpora estiércol fresco de vacuno o de despojos de vegetales como la coliflor o el brócoli para que los gases formados por su descomposición limpien el suelo y lo impregne de hongos y bacterias beneficiosas para mejorar la fertilidad de la tierra. Después del estiércol habrá que regar del mismo modo.
- Alcalinización: tras remover la tierra, el primer día se esparcirá una fina capa de cal y, el segundo día, se extenderá el doble de ceniza vegetal. Habrá que esperar al cuarto día para regar.
Acabar con las malas hierbas sin químicos
Si eres uno de esos hortelanos que evitan a toda costa utilizar productos químicos industriales para acabar con sus plantas, debes saber que existen productos de uso cotidiano que también pueden hacer que no crezcan plantas no deseadas en tu huerto o cualquier otra superficie.
Agua hirviendo
Verter agua hirviendo sobre una planta la elimina por completo. Pero hay que tener en cuenta que también matarás las raíces de las plantas próximas.
Vinagre
El vinagre acabará con las hojas pero no con las raíces y funciona mejor al pulverizando en plantas jóvenes.
Harina de maíz
Es el mejor remedio para limpiar el huerto ya que no permite que nada crezca debajo de ella. Por eso es mejor dejar germinar la planta, arrancar las malas hierbas y espolvorear donde no desees que aparezcan de nuevo.
Mezcla definitiva
La combinación de sal y vinagre hervido asegura un resultado duradero, por lo que es más recomendable utilizarlos en zonas donde no quieres que aparezcan matas nunca más como un caminito de piedra.
Por lo tanto, aunque existan muchas formas de realizar una limpieza en el huerto, siempre es recomendable eliminar sólo las formas de vida necesarias para mantener un espacio nutrido donde nuestras plantas puedan crecer fuertes y con una alimentación variada.